Todo lo que necesitas saber sobre los pisos compartidos en León


Domingo, 19 de noviembre 2023, 07:22

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Alquilar un piso en León es hoy un 8,88% más caro que hace un año, un 1,98% si hablamos de la capital. Así se desprende del último informe trimestral de precios del alquiler elaborado por pisos.com. Solo el mercado burgalés del alquiler se revalorizó en septiembre por encima del leonés, con un incremento interanual que alcanzó el 14,32%. En el lado opuesto, Palencia y Soria han sido los territorios castellanoleoneses donde más han caído los precios en el último año, un -10,47% y un -4,30%, respectivamente según los datos del portal inmobiliario.

«Los precios del alquiler siguen rompiendo todos los récords, animados por el enfriamiento de la compraventa, que retiene en el mercado del arrendamiento a muchos compradores, que prefieren esperar una corrección en los tipos de interés y, por lo tanto, unas hipotecas algo más baratas», explica el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, al respecto de la situación.

El precio de la vivienda suele ser uno de los factores que impulsan el mercado de los pisos compartidos, una práctica que no pasa de moda. Para los potenciales inquilinos es una manera de compartir gastos, pero también puede ser la fórmula para poder acceder a mejores ubicaciones o viviendas. Por otro lado, en función de los perfiles, también constituye una oportunidad para socializar o combatir la soledad.

No obstante, el alquiler compartido tiene sus peculiaridades. Para empezar, el contrato puede ser por habitaciones o por el conjunto del piso, pero incluyendo en el documento a cada uno de los inquilinos. A diferencia de los arrendamientos tradicionales, este tipo de alquileres están sujetos al Código Civil y no a la LAU lo que, en esencia, supone diferencias en capítulos tan importantes como el pago de fianzas o la duración de los contratos. De hecho, según explica Font, «muchos propietarios están recurriendo al alquiler de habitaciones para esquivar las restricciones de la Ley de Vivienda».

La oferta de este tipo de inmuebles en León supone apenas un 1,09% del total, lo que convierte la oferta de la provincia en la tercera más numerosa tras Salamanca (2,87%) o Valladolid (2%). Si hablamos de precios, la clasificación cambia. Mientras que León ocupa un discreto sexto puesto en el ranking de las capitales castellanoleonesas más caras para compartir piso -con un precio medio de 272 euros al mes por habitación-, Segovia lidera la lista con una renta media mensual por habitación de 318,69 euros. Sorprende en el ranking el segundo puesto de Soria (303,75 euros mensuales por habitación) o el cuarto de Zamora (282,22 euros), capitales más caras que otras más grandes como Burgos (276,71 euros) o Salamanca (263,42 euros).

La rentabilidad de la fórmula es otra de las cuestiones que podría explicar el fenómeno. Mientras que alquilar un piso de 90 metros cuadrados con tres habitaciones en León capital supone unos ingresos mensuales que rondan los 665 euros al mes, ese mismo inmueble alquilado por habitaciones supondría una renta de 815 euros al mes. De este modo, la rentabilidad bruta del alquiler tradicional se situaría en torno al 5,4% mientras que el mismo inmueble alquilado por habitaciones reportaría una rentabilidad del 6,6%.

¿Quién busca piso compartido?

No es ningún secreto que compartir piso es una práctica habitual, principalmente, en grandes ciudades donde los precios complican el acceso a la vivienda. Aunque más allá de la renta, la situación personal también influye a la hora de decantarse por esta modalidad del alquiler. Estudiantes, trabajadores temporales, personas separadas o divorciadas… Los perfiles detrás del alquiler compartido son de lo más variopinto y León no es una excepción.

Según los datos del estudio de pisos compartidos 2023 realizado por pisos.com, a partir de los datos extraídos de pisocompartido.com, portal especializado en habitaciones de alquiler en España, el perfil mayoritario en la provincia es el de una mujer (53,41%) entre los 18 y los 25 años (56,60%). Entre los jóvenes de entre 26 y 35 años la demanda cae hasta el 26,81% y, a partir de los 36 años, ningún segmento de población supone un porcentaje superior a los dos dígitos. Entre los 36 y los 45 la demanda alcanza el 9,79%, un 5,53% entre los 46 y los 60 años, y apenas un 1,28% a partir de los 60 años.

«Al no liberarse oferta en alquiler, el acceso se complica para la demanda», explica Font que añade, además, que muchos de los que se decantan por el alquiler sufren el impacto de «un menor ahorro fruto de la mayor inflación, un aspecto que hace que se posponga la decisión de compra hasta que la capacidad económica no sea más favorable». En este escenario, compartir piso se perfila como una opción que puede propiciar el ahorro, aunque «para los inquilinos por encima de cierta edad esta es la única opción, y no suele buscarse, sino que se acepta porque las finanzas personales no dan para más».

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